Cuando ser cristiano se volvió fácil

¿Cuándo ser cristiano se volvió fácil? Esto es algo que llevo pensando desde hace muchos años. Si bien es cierto, ser cristiano no debería ser algo difícil de lograr, no obstante, es nuestra propia lucha interna por querer satisfacer nuestros propios deseos lo que hace que sea una batalla incansable durante toda la vida.

Ese deseo de querer ser mejor para Dios, de ser luz del mundo, de ser el mejor ejemplo para nuestros seres queridos y amigos, no siempre (quizás nunca) va alineado con nuestros caprichos o vanidades.

¿Por qué sucede esto?

Primero que todo quiero decir que según mi parecer, hoy más que nunca ser cristiano es muy difícil.

Vivimos en un mundo lleno de información y desinformación que es accesible desde cualquier lugar en cualquier dispositivo que tenemos (TV, Computadora, Celulares, etc).

Vivimos en un mundo lleno de lujos y comodidades que muchas veces no son prioridad, pero sí son muy apetecibles. Por otro lado, también vivimos en un mundo donde tenemos muchas personas hablándonos tantas cosas diferentes que es fácil para nosotros solo escuchar a aquellas que solo nos dicen lo que queremos oír para no sentirnos mal con nosotros mismos. Pero vayamos por partes.

El problema de querer vivir una vida de lujos y comodidades

No es para menos, ¿a quién no le gustaría tener una casa más grande, un carro último modelo, el teléfono más avanzado? Seguramente cada uno de nosotros tenemos algo que nos gustaría cambiar por algo mejor, pero el problema no es ese, sino quererlo cuando no es prioridad y gastar el dinero en estas cosas cuando lo podemos utilizar en lo que verdaderamente es importante.

Estos caprichos se encuentran muy accesibles en muchos de nuestros países a través de crédito, lo cual nos permite gastar más de lo que ganamos. Esto nos da cierto sentido de satisfacción de haber alcanzado aquello que tanto anhelamos de forma muy fácil, aunque en realidad solo estamos comprometiendo el dinero que todavía no hemos ganado, el mismo que necesitamos para las cosas importantes o situaciones de emergencia.

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